jueves, 11 de septiembre de 2008
LIBROS - Hasta nunca, mi amor, de Massimo Carlotto: Cuando leer es mirar la tele
Groucho ponderó una vez la función educativa de la televisión, porque cada vez que alguien la encendía él se retiraba a leer. Siguiendo el razonamiento puede decirse que un buen libro es el que hace olvidar que el televisor está encendido, en tanto que los otros, los dispensables, empujan al lector de nuevo al control remoto, al baño o a cualquier otra cosa que no sea ese libro. Hasta nunca, mi amor, última novela de Massimo Carlotto, se queda a mitad de ese camino: escrito de forma rápida y coloquial (aunque merced la traducción, el coloquio tenga lugar en España), consigue convencer al lector de llegar al final, pero a partir del subterfugio de apelar a una narración demasiado pendiente de los tiempos y recursos de otros formatos.
Condenado en ausencia a cadena perpetua por terrorista y después de años en la selva junto a la guerrilla centroamericana, Giorgio decide volver a Italia. Lumpen, misógino y reaccionario, su plan consiste en delatar a todos sus ex compañeros si ellos no hacen algo para liberarlo de su condena. Así, alguien ya confinado por otros cargos asume las culpas de Giorgio, pero hasta que su pena sea revocada deberá ir a prisión. Convertido en alcahuete de la policía, ahí comienza de cero su carrera dentro del crimen: el encierro lo ha vuelto un carroñero que sabe que el fuerte somete al débil; sólo hay que aprender ante quien doblegarse y encontrar de quien abusar. Si son mujeres mejor. Ese es todo su plan para volverse exitoso.
Editada en Italia con éxito en 2001, no por casualidad Hasta nunca, mi amor fue llevada al cómic y luego al cine, en 2006. En su afán por provocar y no conforme con sugerir, Carlotto muchas veces se vuelve explícito, convirtiendo su obra en aquel tipo de novela negra que Borges desdeñaba: una manual de sexo, violencia y por qué no, de lugares comunes. Justo ahí es donde leer o ver la tele se parecen.
(Reseña publicada originalmente en el suplemento Cultura del diario Perfil)
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