Con la Argentina como país invitado, comenzó este fin de semana la edición 2013 del Costa Rica Festival Internacional de Cine Paz con la Tierra. Bajo ese curioso nombre, este festival reúne una breve pero enérgica programación, que este año incluye muchos y muy buenos ejemplos de qué y cuántas cosas es el cine argentino. En virtud de ese protagonismo, la proyección de apertura corrió por cuenta de Tésis sobre un homicidio, el thriller dirigido por Hernán Golfrid y protagonizado por Ricardo Darín. Basada en una novela de Diego Pazkowski, Tesis sobre un homicidio es también una de las películas nacionales más exitosas de este año en términos de público, una de las pocas que hasta ahora ha conseguido superar la gran barrera del millón de espectadores. Aquí en Costa Rica también fue muy bien recibida, virtud de su intrigante historia policial narrada con eficiencia por Golfrid, quien estuvo presente durante la función de apertura, que contó con la presencia del ministro de cultura de Costa Rica Manuel Obregón, y del embajador argentino Martín Balza.
Otros de los directores argentinos invitados por el Festival son el gran Carlos Sorín y Ana Piterbarg, presentando sus películas Bombón el perro y Todos tenemos un plan. La primera de ellas forma parte de la retrospectiva que el festival le dedica al cine argentino, y la segunda de la Competencia Internacional de ficción. Otra importante personalidad del cine nacional que participa del festival es Luis Puenzo, quien desempeña su doble papel de director y productor, ya que su película La historia oficial, ganadora del primer Oscar que la Academia del Cine de Hollywood otorgó a un film argentino, también forma parte de la retrospectiva, igual que Wakolda, tercera película de su hija Lucía Puenzo, producida por él y que este año ha sido elegida como precandidata a los prestigiosos premios del cine estadounidense. Otra película que participa de la competencia es Infancia clandestina, de Benjamín Avila, también producida por la compañía de Puenzo.
En el panorama internacional, en Costa Rica también se proyectarán películas como Blancanieves, del español Pablo Berger, última ganadora de los premios Goya del cine español; La parte de los Ángeles, del británico Ken Loach, parte de la competencia de Cannes 2013, y la calida comedia uruguaya Tanta agua, de Ana Guevara, que pasó por los festivales de Berlín, Punta del Este, BAFICI, UNASUR y que ahora recala aquí en Centroamérica.
Dentro de las actividades extra cinematográficas, al cierre de esta edición el músico argentino José Luis Castiñeira de Dios ofrecía un espectáculo musical con una selección de composiciones clásicas argentinas. Para la ocasión Castiñeira de Dios, que además participa del festival en su carácter Director Nacional de Artes, dirigió la Orquesta Sinfónica Juvenil de Costa Rica , con quienes interpretó un repertorio basado en obras identificadas con algunas películas emblemáticas, como La noche de los lápices, de Héctor Olivera (que también participa de la retrospectiva de cine argentino), o El rigor del destino del cineasta tucumano Gerardo Vallejo. También se incluyó a modo de homenaje algunas obras de Astor Piazzolla, como "Oblivion" o "Dansée", con el bandoneonista Horacio Diomi como solista.
No puede dejar de mencionarse la particularidad del lema que el festival incluye dentro de su nombre, Paz con la tierra, porque tiene una justa razón de ser. Esta consigna se encuentra vinculada con la idiosincrasia costarricense, una de las pocas naciones del mundo que decidió, luego de una breve pero significativa guerra civil, en la década de 1940, prescindir del uso de fuerzas armadas o ejército nacional. Una decisión que habla de la voluntad de encontrar una forma distinta de vincularse con el mundo, y que este cálido festival también busca hacer suya a la hora de encontrar un camino cinematográfico para expresarla cabalmente.
Artículo publicado originalmente en la sección Cultura de Tiempo Argentino.
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