miércoles, 20 de marzo de 2019

CINE - Se presentó la 21° edición de Bafici: El ritual del cine recargado

Bajo la consigna “El cine independiente se renueva y sale a la calle”, se presentó en la mañana de ayer la vigesimoprimera edición del Festival Internacional de Cine Independiente de Buenos Aires, extenso nombre protocolar con el que se conoce al que en familia se llama con el cariñoso nombre de Bafici. Una familia amplia –y no siempre bien llevada– que incluye generosamente a todos los que disfruten del cine como expresión de algo más que la mera marca comercial que impone la cartelera de los estrenos semanales.
La presentación estuvo a cargo del ministro de cultura porteño Enrique Avogadro, secundado por el director artístico del festival, Javier Porta Fouz, y la presencia imprevista de Viviana Cantoni, subsecretaria de gestión cultural de la ciudad. Ella fue la encargada de abrir la ceremonia rindiendo homenaje a Paula Niklison, productora histórica del festival, quien falleció el 31 de enero pasado a los 43 años. La tristeza por su ausencia ocupó la primera parte de la presentación y su memoria tuvo un justo reconocimiento ante el comienzo de la primera edición sin ella.
A continuación Avogadro dio comienzo al segmento oficial de la presentación, destacando tanto la continuidad del festival –cuyas actividades se desarrollarán entre el 3 y el 14 de abril próximos–, como su constante voluntad de reformularse. Así se anticipaba de algún modo al anunció del cambio de sede central, dato que ya se había filtrado hace algunas semanas y uno de los temas salientes de esta edición. Es que este Bafici versión 2019 abandona su centro neurálgico en las salas del shopping Village Recoleta, dónde se instaló hace seis años, para mudarse al Multiplex Belgrano, un complejo de capitales nacionales ubicado a dos cuadras del cruce de las avenidas Cabildo y Juramento, aunque la decisión del cambio no necesariamente está vinculada a ese detalle corporativo.
El Ministro de Cultura subrayó que los cambios operados este año en el festival obedecen sobre todo a un objetivo central: “la búsqueda constante de nuevos públicos”. En ese sentido no solo marcó el cambio de su base de operaciones, sino que llamó la atención sobre el número record de sedes, 37 en total, que este año se extenderán por toda Buenos Aires. Entre ellas destacó tanto la novedosa presencia en distintos bares de la ciudad, como el compromiso de ampliar el trabajo que se realiza en barrios vulnerables, profundizando lo hecho en ediciones previas.
A continuación llegó el turno de Porta Fouz, quien oficia como director del festival por cuarto año consecutivo. Él también eligió tocar el tema de la renovación, tratando de minimizar el impacto que necesariamente representa el cambio de la sede principal. Mencionó que no hay ninguna sede ni sala de cine que haya sido parte de las 21 ediciones y que si hay elementos que permanecen constantes en la historia del festival son su identidad, la presencia de la ciudad como fondo y la del público como protagonista. El Director también fue el encargado de anunciar algunos de los puntos altos de la programación 2019. Respecto de ella destacó algunos números: que las óperas primas representan el 29% del total y que el 85% de las películas programadas tendrán en el Bafici su estreno latinoamericano.
Este año el festival volverá a contar con un estreno argentino oficiando de película de apertura. Se trata de Claudia, nuevo trabajo del periodista, animador, actor, escritor y guionista Sebastián De Caro, protagonizado por Dolores Fonzi y la participación de Lali Espósito. En tanto que el honor de la clausura le corresponderá al documental Santiago, Italia, de Nanni Moretti, donde el director italiano vuelve a explotar su vena política, contando el rol que jugó la embajada de su país en Santiago de Chile durante el golpe que en 1973 dieron las fuerzas armadas encabezadas por el general Augusto Pinochet, contra el gobierno democrático de Salvador Allende.
Porta Fouz puso especial énfasis en destacar algunos de los focos y retrospectivas dedicados a quienes serán invitados de esta edición. Se trata del británico Julien Temple, director de proyectos vinculados a grandes números del rock inglés como David Bowie y Sex Pistols; la actriz portuguesa Isabel Ruth, habitual colaboradora del cineasta Paulo Rocha y parte del elenco de la versión de Edipo Rey realizada por Pier Paolo Pasolini en 1967; su colega sueca Christina Lindberg, referente del cine erótico y de ‘exploitation’, protagonista del film de culto Thriller (1973), en cuyo personaje e historia se inspiró muy libremente el Quentin Tarantino de Kill Bill. Y por último la realizadora y fotógrafa austríaca Friedl vom Gröller, cuya obra completa centrada en la figura de la mujer podrá verse en la Sala Lugones.
En la sección Rescates podrán volver a verse grandes clásicos del cine pop de culto como El gran Lebowski, de Joel y Ethan Coen, o Alien, el octavo pasajero, de Ridley Scott, que celebra su 40° aniversario. También se proyectarán en 35mm Duro de matar, de John McTiernan; Cuando Harry conoció a Sally, en su 30° aniversario; y Karate Kid, de John G. Avildsen. Entre los films nacionales de esta sección se encuentra Tiro de gracia, de Ricardo Becher, un documento fílmico sobre los inicios del rock en la Argentina recuperado por el Museo del Cine.
En la sección Noches especiales se presentarán cuatro títulos argentinos. El documental Juansebastián, donde Diego Levy aborda la figura del líder de los Ratones Paranoicos que devino en devoto religioso; Los adoptantes, de Daniel Gimelberg, comedia en la que un presentador gay de televisión tiene la necesidad de ser padre, pero cuya pareja duda acerca de su propia identidad; Baldío, lo nuevo de la directora Inés de Oliveira Cézar; y Pistolero, de Nicolás Galvagno, que marca el debut en el cine del ex boxeador Sergio “Maravilla” Martínez. En la Trayectorias se verá lo último directores reconocidos, como los chilenos Alberto Fuguet y Sebastián Lelio, el italiano Paolo Sorrentino, el alemán Werner Herzog, la francesa Mia Hansen–Løve, el mexicano Carlos Reygadas, el filipino Brillante Mendoza, el brasileño Gabriel Mascaro, además de los famosos Peter Bogdanovich, Lars von Trier, Abdellatif Kechiche, Peter Jackson, Kenneth Branagh y más.
Este año el festival presenta cinco competencias: Internacional, Nacional, Latinoamericana, Vanguardia y Género y Derechos Humanos. La primera de ellas, integrada por 15 películas, se verán las argentinas Monos, de Alejandro Landes, y Noemí Gold, de Dan Rubinstein, como así también L’homme fidèle, segunda película como director del actor francés Louis Garrel, hijo del cineasta Philippe Garrel. De la sección nacional, integrada por 14 títulos, participarán con sus últimos trabajos varias caras conocidas, como Santiago Loza, José Campusano, Raúl Perrone, Lilinana Paolinelli o Edgardo Castro. Y además secciones infaltables como la infantil Baficito; Nocturna, dedicada al cine de género; o Hacerse grande, que reúne distintas historias iniciáticas y de paso de la infancia a la madurez.

Artículo publicado originalmente en la sección Espectáculos de Página/12.

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