
El propio Ricardo Piglia, amigo y admirador de Briante, se encarga de subrayarlo en tiempo presente. “Miguel es un maestro total, dueño de un estilo extraordinario. Y este es un libro estupendo que nunca se había reeditado: nosotros lo habíamos hecho publicar en el 68 a través de un sello editorial chiquito que se llamaba Estuario y después nunca se reeditó como tal. Entonces me parecía muy importante hacerlo, porque sus cuentos habían salido mezclados con otros en diferentes ediciones. Pero lo que a mí me interesa mostrar es la unidad del libro, porque a través de esas páginas Briante funda un mundo con ese pueblo, en contra del que escribe con tanta rabia. Escribe con mucha bronca contra del universo social de esos pueblos terribles, que tienen esa diferencia social de los chetos, de las estancias; está muy bien contado todo eso. Hay mucha Bronca ahí: ¿viste la dedicatoria?”, pregunta y tiene razón.
No hay mejor forma de definir el estilo de Briante y al mismo tiempo ofrecer una muestra acabada de esa furia que menciona Piglia y que el lector podrá descubrir hurgando en cada párrafo de Hombre en la orilla, que transcribir esa dedicatoria que atraganta desde la primera página del libro. “A mi padre, a quien como aquel personaje de Thomas Wolfe, le ‘parecía que sólo él debía morir, que debía destrozar su propio corazón y triturar sus huesos, quedar vencido, ebrio, magullado y sin conocimiento, hacer zozobrar su razón, perder su cordura, destruir su talento, y morir como un perro rabioso aullando a la inmensidad’; a los gusanos de la tumba de mi padre, que un día avanzarán sobre el pueblo que transcurre en estas páginas, para borrarlo definitivamente.” La equilibrada arquitectura que Briante consigue entre la cita del párrafo de Wolfe, nunca más oportuna, y la descarnada maldición de tiempo que lanza contra aquel pueblo, sólo es posible de manos de un escritor como él, para quien la prosa no es un fin en sí mismo, sino un medio para expurgar esos fantasmas resecos que se llevan martillados contra el hueso del alma.

Respecto del concepto detrás de la colección Serie del recienvenido, que él mismo dirige y edita Fondo de Cultura Económica, Piglia realiza una declaración de principios. Hoy en día “los libros envejecen rápido y a los seis meses parece que ya se hubieran perdido en el pasado”. “Tenemos un déficit terrible en cuanto a los libros publicados en los años 60 o 70, que parece que fueran libros del siglo XVIII, y la colección surge para remediar un poco esa cuestión y poner esos libros otra vez en circulación”, afirma el escritor. “Por eso el título, que un poco viene de Macedonio, pero que también quiere decir que los buenos libros son siempre recienvenidos. Además todos los que se han publicado son libros que me gustan a mí”, reconoce Piglia. Hombre en la orilla se suma de esta manera a los otros cinco volúmenes que componen dicha colección: En breve cárcel de Silvia Molloy; Nanina de Germán García; Oldsmobile 1962 de Ana Basualdo; El mal menor de C. E. Feiling y ¡Minga! de Jorge Di Paola.
Artículo publicado originalmente en la sección Cultura de Tiempo Argentino.
2 comentarios:
Hola, jpCinelli, muchas gracias por recuperar esta entrada sobre Miguel Briante y la serie de Piglia. Tengo algunas preguntas: ¿Tú escribiste el texto? ¿sabes en qué artículo o entrevista Piglia dice lo de “Tenemos un déficit terrible en cuanto a los libros publicados en los años 60 o 70, que parece que fueran libros del siglo XVIII, y la colección surge para remediar un poco esa cuestión y poner esos libros otra vez en circulación”? ¿Y lo de “Por eso el título, que un poco viene de Macedonio, pero que también quiere decir que los buenos libros son siempre recienvenidos. Además todos los que se han publicado son libros que me gustan a mí”? Estoy haciendo una investigación sobre la Serie del Recienvenido y me ayudaría mucho tener la fuente de esos comentarios. ¡Gracias!
Hola Anónimo. Una lástima no saber tu nombre.
Respondo a tus preguntas.
1) Todos los textos incluídos en este blog son míos, publicados originalmente en distíntos medios gráficos. En este caso, la sección Cultura de Tiempo Argentino.
2) La fuente es este artículo, porque los dichos de Piglia no los tomé de ningún lado, sino que son cosas que él mismo me dijo en el marco de una entrevista que le hice especialmente por la publicación del libro de Briante en la Serie del Recienvenido.
Espero te sirva. Cuando tengas tu publicación lista por favor mandame el link para leerla.
Abrazo enorme
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