La cosa no sería tan grave si quedara así, pero resulta que, por motivos misteriosos, si yo me corto el pelo, el otro también; si me dejo la barba, a él se le ocurre lo mismo. Hay más. Él es un músico reconocido; yo tuve mis bandas de punk y de metal en los ’80 y ’90. A él le gusta el cine y pudo sacarse las ganas de hacerlo; a mí también me encanta y me doy el gusto de escribir sobre eso. Por cierto, los dos escribimos: yo vivo de hacerlo; él no. Por suerte no conoce a mi Negrita; que, sí, es fanática de Fito Páez. Como si faltara algo, ambos nacimos en marzo y aunque la meteorología mística me importa poco, no deja de ser incómodo. No quiero parecerme a Fito Páez.
Hace poco a él se le ocurrió escribir una contratapa, como esta que ahora me toca, en la que expuso algunos de sus sentimientos frente a cierta realidad. Acepto que esta vez no puedo dejar de compartir parte de la tristeza que es fácil encontrar detrás de su bronca, aunque yo hubiera elegido otros argumentos, otras formas y otras palabras (y, llámenlo ego si quieren, no tengo dudas de que las mías serían menos cuestionables, más conscientes de los límites del otro). Lo cierto es que otra vez, como un castigo, me parezco a Fito Páez y cada burla que él recibe siento que fatalmente se multiplica por dos.
Para ver otras Columnas Torcidas, haga click acá.
Columna publicada originalmente en el suplemento Cultura de Tiempo Argentino.
4 comentarios:
No existis
¡Anónimo! ¡Qué sorpresa, otra vez por acá! Es verdad: yo no existo y vos no tenés nombre (entre otras cosas que no tenés). Gracias por tu comentario.
hola soy endbrain , creo que en el fondo esto de no querer parecerte no es tan asi y estoy seguro que te aprovecharas de esto mas de una ves, para no pagar un taxi , o un cafe o cualquier cosa .
igual quiero decirte que el parecido es asobroso
Endbrain (tenía un amigo que solía llamarse así), sospecho que mi mujer está conmigo sólo por el parecido, que me usa como sucedaneo del tal Fito. Ahora, eso no significa que yo le esté sacando provecho. De hecho sufro mucho cuando ella me pide "che, Fito, andá a hacer las compras que cierra el chino". Me duele, porque creo que soy más que sólo la cara de Fito.
Abrazos y gracias por tus condolencias.
Publicar un comentario