Aunque 2017, si se atiende por lo menos a los últimos veinte años, representa el de mayor crisis política para la industria cinematográfica local, el Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (Incaa) ha acertado en mantener la sana costumbre de presentar durante la primera semana de noviembre la programación del Festival Internacional de Cine de Mar del Plata, cuya 32° edición se desarrollará entre el 17 y el 26 del corriente en la tradicional ciudad balnearia. Fundado durante el gobierno de Juan Domingo Perón en 1954 y único en toda América latina que integra el selecto grupo de los festivales Clase A –categoría que comparte entre otros con los de Cannes, Berlín, Venecia y San Sebastián–, el de Mar del Plata ha conseguido instituirse junto con el Bafici como los principales eventos de la agenda cultural en nuestro país e instalarse entre los más importantes de la región. Su presentación tuvo lugar ayer por la mañana en la sede del Museo de Arte Decorativo, en el Barrio Norte porteño, y fue encabezada por el ministro de Cultura de la Nación Pablo Avelluto.
“El Festival de Mar del Plata es una oportunidad única para nuestra comunidad cinéfila y las de los países vecinos, de poder acceder en unos pocos días a un cine de primer nivel”, afirmó el Ministro, quien enseguida volvió a montar uno de los principales caballitos de batalla de la gestión Cambiemos, destacando que el trabajo en equipo fue la herramienta a partir de la cual se construyó esta nueva edición. “Nosotros ponemos el acento en el trabajo en equipo, pero no se trata de una idea política, sino de la forma en que sabemos trabajar”, afirmó. Con excepción de su nuevo director artístico, el estadounidense Peter Scarlett, tanto el equipo que lleva adelante la programación del Festival como gran parte del que se encarga de su producción, es el mismo desde hace casi 10 años, cuando José Martínez Suárez asumió la presidencia del mismo.
Avelluto también aprovechó para manifestar su satisfacción por el trabajo realizado por Scarlett, designado en el cargo hace exactamente cuatro meses, recordando que su nombramiento había recibido algunas críticas por tratarse de “alguien que viene de afuera”. Al respecto el ministro justificó la decisión afirmando que “necesitamos poner a nuestro festival en la agenda global de un modo más firme y por eso su trabajo, su experiencia en Tribeca (como director del festival de esa ciudad), nos ayuda a hacer crecer este encuentro fantástico”. Sin embargo, teniendo en cuenta que ni el concepto de la actual programación, ni la cantidad ni el nivel de los invitados internacionales representan un cambio radical ni una alternativa superadora respecto de lo que el Festival de Mar del Plata viene ofreciendo desde que el equipo encabezado por Martínez Suárez se asentó hace por lo menos 6 ó 7 años, no termina de quedar claro cuáles serían puntualmente los lineamientos de esa nueva estrategia para instalar con más firmeza al festival en la agenda internacional.
Junto al titular de la cartera cultural y a los recién mencionados Martínez Suárez y Scarlett estuvieron Ralph Haiek y Fernando Juan Lima, presidente y vicepresidente del Incaa, y la productora general del festival Rosa Martínez Rivero. Haiek se encargó de destacar que una de las intenciones del Festival de Mar del Plata es la de conseguir que “nuestras películas no sólo sean cada vez mejores, sino que puedan ser vistas por una mayor cantidad de público, no sólo en nuestro país sino en todo el mundo”, aspiración que hizo extensiva a toda su gestión al frente del Incaa. “Es una alegría anunciar una nueva edición de un festival que nos pertenece, que se viene haciendo de forma ininterrumpida desde 1996, siempre igual pero a la vez siempre cambiante y que se ha convertido en parte de nuestro patrimonio cultural”, definió Lima. También expresó que el Festival de Mar del Plata es una experiencia que no deben dejar de vivir quienes no lo conozcan, porque se trata de “una fiesta que en muchos sentidos se le debe agradecer al trabajo que desde hace años realizan” José Martínez Suárez y su equipo de programadores. Dicha afirmación fue recibida por el público asistente con el único aplauso espontaneo de toda la presentación.
Luego de que Martínez Suárez definiera a la década que lleva a cargo de la presidencia del festival como “los mejores 10 años de mi vida”, Scarlett se encargó de enumerar algunos de los que consideró los puntos más destacados de la nueva programación. Comenzó mencionando que la película Madame Hyde, dirigida por el francés Serge Bozon y protagonizada por la omnipresente Isabelle Huppert y Romain Duris, sería la encargada de oficiar como film de apertura, en tanto que Last Flag Flying del texano Richard Linklater tendría el honor de clausurar las actividades del festival. También recordó que durante la ceremonia de cierre se realizará un homenaje por los 20 años de la muerte de Astor Piazzolla, marplatense ilustre en cuyo honor fueron bautizados los premios Astor que entrega este festival.
Scarlett reveló además quienes serán las figuras internacionales que este año honrarán al festival con su presencia. Mencionó en primer lugar al director y guionista Kenneth Lonergan, que el año pasado recibió un Oscar por el guión de su película Manchester by the Sea. Lonergan será parte del jurado de la Competencia Internacional y presentará un corte especial de más de tres horas, inédito en América latina, de su película Margaret, a la que Scarlett definió como una de las mejores del siglo XXI. Otra de las figuras con presencia confirmada es la de la prestigiosa actriz británica Vanessa Redgrave, que brindará una clase magistral y presentará su debut como directora, Sea Sorrow, documental dedicado a retratar el drama de los refugiados. Durante esta edición también podrá verse una versión restaurada de Blow-Up, clásico dirigido por Michelangelo Antonioni basado en el cuento "Las babas del diablo" de Julio Cortázar, que la propia Redgrave protagonizó en 1966 junto a su compatriota David Hemmings. La lista de grandes invitados extranjeros se completa con el cineasta francés Claude Lelouch, ganador de un Oscar y una Palma de Oro en Cannes; el director de origen serbio Zelmir Zilnik y el cineasta español Ado Arrietta. Todos ellos serán homenajeados con sendas retrospectivas que incluirán algunos de sus trabajos más representativos. También será objeto de una retrospectiva la obra del francés Maurice Pialat, cuya esposa, la productora Sylvie Pialat, también estará en Mar del Plata durante el festival para ser parte del ciclo Charlas con Maestros.
Las tres competencias de largometrajes (internacional, latinoamericana y argentina) y sus equivalentes para cortos aportarán calidad y variedad a la programación. En ellas están incluidos los nuevos trabajos de directores como el noruego Joachim Trier, la palestina Annemarie Jacir, el galo Xavier Beauvois, los argentinos Ulises Rosell, José Campusano, Pablo Giorgelli, Carmen Guarini y Ernesto Baca; el brasileño Adirley Queiroz, los chilenos Sebastián Lelio y el fallecido Raúl Ruíz (cuya obra póstuma, La telenovela errante, fue completada por su mujer Valeria Sarmiento) y el argentino radicado en Uruguay Adrián Bíniez. Las secciones clásicas del festival que nutren el espacio Panorama sumarán lo más reciente de la obra de cineastas y artistas ineludibles como Guillermo del Toro, Jean-Luc Godard, Ai Weiwei, Todd Haynes, Hong-Sang Su, Agnés Varda, Barbet Schroeder, Takeshi Kitano o Frederick Wiseman, entre otros. Y siguen las firmas que completan una lista con más de 300 razones hechas película que obligan a no perderse la nueva edición del Festival Internacional de Cine de Mar del Plata.
Artículo publicado originalmente en la sección Espectáculos de Página/12.
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