miércoles, 13 de enero de 2016

CINE - Películas para pasar el verano: Vacaciones sin salir de Buenos Aires

Verano, 2016. El recién asumido gobierno de Macri decidió hacer a lo bestia lo que podría haberse realizado de manera gradual y moderada (después de todo la política no es tan complicada: se trata de responder a la confianza de los propios, pero siempre con el objetivo de ganarse el favor de los ajenos), y ahora las cuentas no cierran para poder tomarse unos días en la costa. O en la montaña, o en la sierra o en el río; lo mismo da, porque la plata no alcanza para nada. No es difícil que un panorama semejante desanime hasta al más optimista: la perspectiva de pasarse las vacaciones en Buenos Aires no son lo que se dice un plan soñado. La cosa se parece más al infierno que al paraíso que casi todos imaginan a la hora de planificar esos diez o 15 días de descanso anual. Sí a eso se le suma que los empleados despedidos acá y allá son tantos que ya no vale la pena contarlos por cabeza, porque es más fácil calcularlos a granel y por tonelada; que el número de empresas que se declaran en crisis (como la que atraviesa este diario, por poner un ejemplo familiar) va en ascenso; y que las escenas de represión comienzan a convertirse en una costumbre cotidiana, entonces sí que, francamente y como dice el tango, “dan ganas de balearse en un rincón”. Sin embargo tampoco es cuestión de dejarse torcer el brazo del ánimo y desde estas páginas se intentará contribuir para que la carga, que es pesada, permita algunos momentos de alivio. Aunque, siendo sinceros, no se cuente con la capacidad para ofrecer una solución para casi ninguno de los problemas que se han mencionado más arriba, al menos se pueden barajar algunas opciones que ayuden a que quienes no tengan más alternativa que pasar sus vacaciones en la ciudad, así y todo puedan disfrutarlas. Y el cine puede ser el mejor aliado para lograrlo
A lo largo de la temporada estival hay una gran cantidad de espacios públicos o privados que ofrecen diversos ciclos de películas que, muchas veces, hasta son más interesantes que la mayoría de los estrenos que todos los jueves se amontonan en la cartelera comercial. Y por entradas cuyos valores van de lo gratuito a lo ínfimo. Sólo hace falta tener un espíritu curioso para hacer que durante los dos meses que dura el verano, Buenos Aires se convierta en la sede de un improvisado festival de cine.
Para quienes gusten de la comedia clásica, la Asociación de Amigos del Museo Nacional de Bellas Artes ofrece durante todos los sábados y domingos de enero a las 19:30, un ciclo dedicado a dos de los grandes directores estadounidense que han abordado dicho género con maestría. Se trata por un lado de Mel Brooks, de quien se proyectarán dos de sus obras más populares como El joven Frankenstein y La loca historia del mundo. Y, por el otro, de Blake Edwards, de quien se podrán ver las famosas La Pantera Rosa y La fiesta inolvidable, dos películas que hicieron furor en los cines porteños durante las décadas de 1970 y 1980, ambas protagonizadas por el inigualable Peter Sellers, uno de los más grandes comediantes de la historia del cine. Pero, como si se tratara de una de esas ofertas que promocionan los vendedores ambulantes en los colectivos, los amigos del Bellas Artes también tienen para ofrecer un ciclo dedicado a Jim Jarmusch, director ineludible del cine independiente estadounidense. Todos los viernes, sábados y domingos a las 22 se proyectarán sus películas Mystery Train, Dead man, Extraños en el paraíso, Flores rotas y su último trabajo, Sólo los amantes sobreviven. Las entradas tienen un valor de $45 por función y se adquieren hasta con una semana de anticipación únicamente en el cine (Figueroa Alcorta 2280), los jueves y viernes de 16:00 a 21:00 y los sábados y domingos de 15:00 a 21:00. Programación completa en cine.aamnba.org.ar.
Para quienes prefieran el documental de la más alta calidad, el Centro Cultural de la Memoria Haroldo Conti (Av. Del Libertador 8151) programó para todos los sábados de enero a las 19 un ciclo que incluye algunos de los mejores trabajos del alemán Werner Herzog. El próximo sábado se proyectará Encuentros del fin del mundo, rodado en la Antártida; el 23/01 podrá verse Lecciones en la oscuridad, y sábado 30 será el turno de la famosa Grizzly man, que cuenta la historia de un investigador que convivió durante 14 veranos con los osos. Pero el Conti también propone otros dos ciclos. El primero de cine argentino reciente, que tendrá lugar todos los viernes a las 19, en el que se verán La vida después, de Pablo Bardauil y Franco Verdoia (15/01); El amor y otras historias, de Alejo Flah (22/01) y Showroom, de Fernando Molnar (29/01). El otro dedicado a Pedro Almodóvar, los domingos a las 19, en el que se verán La flor de mi secreto (17/01), Volver (24/01) y La piel que habito (31/01). Las entradas son gratuitas y su distribución sujeta a la capacidad de la sala.
Por último en Kino Palais, el espacio de cine del Palais de Glace (Posadas 1721), programa por segundo año consecutivo su ciclo veraniego La Nueva Ola: La venganza del verano. Dicho programa, que se extiende a lo largo de enero y febrero, está conformado íntegramente por películas de temática veraniega. Entre ellas se cuenta el intenso policial erótico-gay El desconocido del lago, de Alan Guiraudie; la premiada Tomboy, de Céline Sciamma; Verano, del director chileno José Luis Torres Leiva, y Mar, de la también chilena Dominga Sotomayor; Paraiso: amor, de Ulrich Seidl y las argentinas Atlántida, de la cordobesa Inés María Barrionuevo, Deshora, de la salteña Bárbara Sarasola-Day, entre otras. La entrada es libre, gratuita y sujeta a capacidad de la sala. La programación completa puede consultarse en: www .palaisdeglace.gob.ar kino.
Los Espacios Incaa también son una opción interesante para ver todos los días lo mejor del cine argentino actual por un precio irrisorio (las entradas generales tienen un valor de entre $10 y $15). La programación y los horarios de los Espacios Incaa de todo el país puede consultarse en: espacios.incaa.gov.ar.

Artículo publicado originalmente en la sección Cultura de Tiempo.

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