viernes, 2 de marzo de 2012

LIBROS - Editarán la correspondencia entre Auster y Coetzee: De qué hablan los escritores cuándo nadie los escucha

Para quienes aman la literatura, el mundo de las letras y sus amanuenses es también un espacio intrigante que no deja de causar curiosidad. Más allá de asuntos como el origen de la inspiración, los ritos a la hora de escribir o cuál marca de champú o de champagne prefieren sus autores favoritos (mucha gente se preocupa por cuestiones por el estilo), hay un interrogante que puebla las fantasías de tantos lectores: ¿de qué hablan los escritores entre sí cuando nadie los ve? Una cuestión que difícilmente tenga respuesta, en vista de que toda conversación privada tiene como condición inevitable la de aborrecer el dominio público. Claro que en el caso de los escritores existen las cartas, un terreno ambiguo en el que de manera cada vez más consciente se sabe que toda confidencia realizada es, más tarde o más temprano, carne de editorial. Tan habitual se ha vuelto la práctica de publicar correspondencia y tanto se ha popularizado el género epistolar, que no sorprende que las editoriales Anagrama y Mondadori se hayan unido (quizá complotado) para coeditar las cartas que desde hace años intercambian el norteamericano Paul Auster y el premio Nobel de origen sudafricano J.M. Coetzee. A tal punto llega el asunto que debe dejar de incluirse a los autores como participes necesarios de esta conspiración, ya que las cartas fueron deliberadamente escritas pensando en su publicación. En el barrio a esto se le dice no dar puntada sin hilo.
Ahora bien, ¿responderá el libro la pregunta original, revelando de qué hablan los escritores? Pues ya se sabe que en sus cartas Coetzee y Auster conversaron sobre el amor y la amistad, el deporte, la muerte o la escritura. Es decir, de mujeres, de fútbol, del trabajo y del futuro. De lo mismo que habla todo el mundo, ni más ni menos. Resuelta la intriga y satisfecha la curiosidad, justo cuando el tema parece agotado, en este punto es donde la literatura surge y propone nuevas preguntas. Y enseguida se querrá saber si los novelistas escriben igual de entrecasa que en sus libros; lo harán como en sus mejores obras o más bien como en las peores. Egos en un mundo de egos, si competirán por ver cuál de los dos resulta más ingenioso, más divertido o más escéptico. ¿Se arrojarán filosos cuchillos u optarán por la corrección política de la mutua admiración?; ¿se reirán de otros colegas, como hacían Borges y Bioy, o evitarán ese tipo de campos minados? En tal caso tal vez resulte entretenido sacarse las dudas leyendo qué tuvieron para decirse Auster y Coetzee, dos de los autores contemporáneos más leídos del mundo.


Artículo publicado originalmente en la sección Cultura de Tiempo Argentino.

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