domingo, 18 de agosto de 2019

CINE - Alemania fuera de control: El cine sin límites de Christoph Schlingensief

A meses de cumplirse el 30° aniversario de la caída del Muro de Berlín, acontecimiento de enorme valor simbólico que al mismo tiempo puso en marcha el proceso de la reunificación alemana y el final de la Guerra Fría, la Sala Leopoldo Lugones del Teatro General San Martín ha organizado un ciclo que de algún modo pone en escena la efervescencia de la época. Se trata de Alemania fuera de control, una retrospectiva dedicada a la obra de Christoph Schlingensief, un cineasta, dramaturgo, performer y activista dueño de un don que le permitió captar el zeitgeist de su tiempo, el espíritu de las distintas épocas que le tocó atravesar, para filtrarlo a través del arte y ponerlo en escena de forma siempre desafiante. El ciclo, que tendrá lugar entre el 23 y el 30 de agosto, ofrece un panorama completo de su talento.
Nacido en 1960 y fallecido prematuramente en 2010, Schlingensief supo utilizar su filmografía para dialogar con la realidad, de modo que cada uno de sus títulos opera como una interpelación directa al espectador. Al mismo tiempo sus películas desafían las convenciones estéticas, jugando con los límites no sólo de las formas y formatos cinematográficos, sino con los de la actuación y la puesta en escena.
El ciclo Alemania fuera de control, organizado por el Complejo Teatral de Buenos Aires con el apoyo del Goethe-Institut y la Fundación Cinemateca Argentina, reúne 12 películas entre largos y cortos. A través de ellos da cuenta de la potencia narrativa de este particular cineasta, que llevó el concepto de lo experimental a su expresión más radical. Aunque se trata de un autor casi desconocido en América Latina, alcanzan algunas referencias específicas para entender el lugar destacado que su nombre ocupa dentro de la genealogía del cine alemán.
Por un lado es considerado heredero legítimo nada menos que de Reiner W. Fassbinder, con cuyo histórico elenco realizó varios de sus trabajos más representativos. Entre ellos la controvertida Trilogía Alemana, tríptico que forma parte de esta retrospectiva, en la que fusiona la estética trash con la provocación política. Por el otro, su obra ha despertado el interés de otro gran realizador y teórico del cine germano, Alexander Kluge, quien lo entrevistó innumerables veces a lo largo de su vida. Tres de esas entrevistas también ocupan un lugar destacado dentro del ciclo
Aunque Alemania es el objeto de su pasión, sobre todo su historia reciente, sus películas tienen la particular capacidad de impactar en un presente continuo. De modo que incluso las piezas más antiguas incluidas en el programa del ciclo, estrenadas a mediados de la década de 1980, parecen dialogar directamente con la actualidad. Es lo que ocurre con Terror 2000 (1992), película que cierra la Trilogía Alemana y en la que, como si no hubieran transcurrido casi tres décadas, aborda el tema de la xenofobia y los problemas que generaban por entonces los refugiados del Tercer Mundo en la Alemania reunificada.
Aquella trilogía había nacido tres años antes con la descontrolada 100 años de Hitler-La última hora en el búnker del Führer (1989), en la que Schlingensief pone en escena en términos delirantes los mismos acontecimientos que décadas más tarde retomaría Oliver Hirschbiegel en esa usina de memes en que se convirtió La caída (2004): el final del líder del nazismo. Interpretado por Udo Kier, otro ícono del cine alemán, el Hitler de Schlingensief recorre buena parte de la película ya en estado cadavérico, mientras el resto de su "círculo rojo" se disputa los despojos de su poder. Visto desde la actualidad, el caos creativo que marca el tono de la película parece una puesta en abismo del clima de su propia época, anticipando por varios meses otra caída estrepitosa: la del Muro que partía en dos el corazón de Alemania.

Alemania fuera de control incluye además películas como La máscara de mamá (1988), un remake en tono de comedia negra de Sublime sacrificio , el melodrama que Veit Harlan, el cineasta más importante vinculado al nazismo, estrenó en pleno desmoronamiento del régimen en 1944. O La masacre alemana de la motosierra (1990), pieza intermedia de la Trilogía Alemana. O Los 120 días de Bottrop (1997), relectura de Saló, o los 120 días de Sodoma (1975) de Pier Paolo Pasolini que funciona a la vez como homenaje a Fassbinder. Entre otras. Un panorama completo para conocer el alma de este prolífico agitador cultural.

Artículo publicado originalmente en la sección Cultura de Tiempo Argentino.

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