La nostalgia es así: única, propia, intransferible. Muchos de ustedes verán esto y no podrán enteneder de qué estoy hablando, pero yo veo este video por primera vez en 20 años y digo: la puta madre, qué bueno era estar ahí, con cuatro amigos. Ser ese, ser esos.
Frente a esas imágenes imperfectas, que son el fantasma que abre las puertas selladas de una memoria abandonada, miro y siento lo mismo, las ganas de sacarlo todo afuera, de quedar desnudo, en carne viva, con esos gritos que para otros tal vez sean de furia, o de odio, o de rabia, pero que eran otra cosa, mucho más simple y tanto más noble. Apenas felicidad y ganas de estar vivo.
Si después de 20 años alguien cantara volver, sería mejor que lo hiciera con la frente en alto y no marchita.
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