Finalmente empezó el decimoquinto BAFICI, otra vez, y en sus primeros cuatro días ha dado muchísimo cine del que vale la pena hablar. Desde las películas raras y complejas, a otras de mirada más amplia e intención más popular, hay de todo en este Festival de Cine de Buenos Aires. No debe dejar de mencionarse que esta edición representa la primera bajo la dirección del crítico cinematográfico y editor Marcelo Panozzo. Aunque el BAFICI a esta altura es una máquina aceitada capaz de resistir un cambio de comandante sin sufrir zozobras de importancia, debe reconocerse que Panozzo ha realizado perceptibles gestos de renovación apenas moviendo algunas fichas. Obviamente el festival mantiene sus dos competencias principales (la nacional y la internacional), pero se le ha cambiado el nombre a la tercera, que hasta el año pasado llevaba el vago rótulo de Cine del Futuro, sin que nunca llegara a quedar claro qué tipo de cine agrupaba su selección. A partir de ahora se llama Vanguardia y Género, un nombre que desde lo formal viene a cubrir un espacio al que se suponía (no siempre con razón) el BAFICI no prestaba la debida atención: el cine de género. Otra de las sorpresas es la mayor atención que recibe lo más ultraindependiente del cine nacional. Como muestra de ello puede citarse la proyección de la saga completa de Plaga Zombie, creación fundacional del esperpéntico y descontrolado equipo de Farsa Producciones, y el estreno de En busca de la esfera del poder, tercer largo de un director inclasificable como Tetsuo Lumiere. Pero vayamos al grano: hablemos de películas.
Durante el primer día, con la ansiedad por comenzar a develar el contenido de los primeros títulos en competencia (entre los que se destaca el último trabajo de Raul Perrone, P3ND3J05, épica realización muda en blanco y negro que narra varias historias en torno a la adolescencia, el amor y el skate), se presentó el film El crítico. Ópera prima de Hernán Gerschuny, esta película protagonizada por Rafael Spregelburd y Dolores Fonzí forma parte de la Selección Oficial Fuera de Competencia. El crítico es una comedia romántica que propone el mecanismo de condenarse a sí misma a partir de la mirada de su protagonista, Téllez, un crítico de cine que odia las comedias románticas. Con la intensión de ser a la vez un juego cinéfilo de moderada complejidad, un guiño al mundillo de la crítica y hasta el de los festivales de cine (habitados por muchos seres de la misma especie de Téllez), pero también una película con pretensiones de masividad, Gerschuny ha sabido reírse de su proyecto, comprendiendo que había que ser serio para que su gesto autoparódico no acabara en mueca ridícula. El crítico no es una gran película pero es disfrutable, la elección apropiada para quien guste de las historias de amor no exentas de un humor agridulce y hasta un poco cruel. Se proyecta este viernes 19 a las 22:50 en la sede del Village Caballito.
De esta misma Selección Fuera de Competencia forma parte Lazos perversos, último trabajo del notable director coreano Park Chan wook. Luego de dos películas en las que se dedicó a trabajar sobre géneros fantásticos -Soy un Cyborg y Thirst (Sed), ciencia ficción y vampiros respectivamente-, con esta película regresa a los universos siniestros y retorcidos de sus films más populares, como los que integran la famosa trilogía de la venganza, pero sin rastros del humor negro que incluía Oldboy, la más famosa de ellas. Protagonizada por Mia Wasikowska (la Alicia de Tim Burton), Nicole Kidman y Matthew Goode, Lazos perversos es además su primer trabajo para un estudio norteamericano con un reparto de estrellas internacionales. Como en Oldboy, este retrato de una complicada familia aristocrática incluye entre sus pliegues un drama digno de la más atroz de las tragedias griegas. Filmada con notable pulso narrativo y una estética visual refinadísima, Lazos perversos es capaz de estimular los rincones más oscuros de la cinefilia. La película ya tiene asegurado su estreno en salas comerciales, previsto para fines de abril.
Abrevando en territorios sombríos muy cercanos al cine de Park, el mediometraje Las amigas del director argentino Paulo Pécora, representa la mejor definición acerca de qué debe entenderse por Vanguardia y Género, competencia de la cual participa. Rodada como una película virtualmente muda (a pesar de que contiene un breve relato en off al promediar), mitad en un envejecido blanco y negro, y mitad con una empastada paleta de colores saturados, Las amigas es la historia de cuatro mujeres que recorren la ciudad en busca de víctimas para sus macabros rituales de sexo y sangre. Pécora, quien además es periodista y crítico cinematográfico, abreva en los recursos de variadas vertientes cinematográficas, del expresionismo alemán al giallo italiano, para crear, aún con sus excesos, una estimulante atmósfera de lujuria y perversión en la que el montaje y el sonido son herramientas fundamentales. Las amigas se proyecta hoy a las 17:35 en las salas del Centro Cultural San Martín, y el domingo 21 a las 16:10, en el Village Recoleta.
Artículo publicado originalmente en la sección Cultura de Tiempo Argentino.
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