lunes, 11 de abril de 2011

CINE - Nuremberg: It’s lesson for today, de Stuart Schulberg: Desde el pasado mirando el presente

Entre las joyas inesperadas que este año trae el Festival Internacional de Cine Independiente de Buenos Aires, sin lugar a dudas se cuenta la copia restaurada de Nuremberg: It’s lesson for today, el film oficial del gobierno norteamericano que registró el desarrollo del famoso enjuiciamiento a los sobrevivientes de la alta jerarquía del partido Nazi alemán al término de la guerra. La historia de esta película es por demás extraña, incluyendo las complejas vicisitudes que debieron atravesar sus responsables, y las intrigas y ocultamientos que soportó una vez terminada.
En su origen, esta película tuvo dos objetivos muy claros y complementarios: funcionar como prueba irrefutable de que el proceso iniciado a los jerarcas del nazismo había sido limpio y justo, pero también como lección para la humanidad. Se trataría entonces de un documental de registro, pero no exento de orientación y línea. Para ello se le encargó el trabajo a Stuart Schulberg, quien ya había sido el responsable en la tarea de recolección de material fílmico y fotográfico que documentara las atrocidades cometidas por los responsables del Reich alemán. De esa búsqueda habían surgido el documental El plan Nazi, en el que durante 4 horas se daba cuenta del modo en que el partido y su responsable, Adolf Hitler, habían ido ganando poder, y un segundo film, Campos de concentración, que compilaba en una hora las imágenes del horror. Ambos documentos fueron utilizados como prueba durante el juicio marcando un hito histórico, ya que fue la primera vez que se utilizó este tipo de material audiovisual como prueba en unproceso jurídico. Algunas de las imágenes de estos dos trabajos fueron utilizadas para apoyar la edición de Nuremberg: It`s lesson for today, dándole una fluidez narrativa y una contundencia que de ningún modo hubiera tenido si sólo se hubiera realizado con imágenes del juicio.
El montaje es el secreto de la película. Allí es donde residen su efecto y su ideología: en el hecho de que cuando se reproduce una declaración de Hitler, en la que dice que no quiere que “ningún perro inmundo” se entrometa en sus planes de guerra, esas palabras se escuchen sobre las imágenes del Papa Pio XII y del presidente estadounidense Franklin Roosevelt. En ocasiones el recurso resulta involuntariamente cómico, tal es el caso de la seguidilla de declaraciones públicas del Führer en las que sucesivamente se declara amigo de Austria, Checoslovaquia, Dinamarca, Noruega, Holanda y Bélgica, apenas meses antes de invadir con diferentes clases de violencia a todos esos países. Todo está en imágenes, algunas de una crudeza que espanta. La película se estrenó en Alemania a comienzos de 1948 pero, curiosamente, nunca en los Estados Unidos. Una de las teorías para explicar el asunto es, como siempre, económica: que el pueblo estadounidense conociera ese material podía convertirse en un fuerte impedimento para los planes de la reconstrucción alemana, vía Plan Marshall.

Ver la película ha casi 70 años de que ocurrieran los hechos que le dieron vida, no deja de producir efectos extraños. Porque si la película finaliza con una declaración de principios, en la que espera que su contenido (las atrocidades registradas, pero también el castigo ejemplar que se imparte a los acusados, entre quienes se contaban Hermann Goering, Karl Dönitz y Rudolf Hess) sirva como advertencia para aquellos que pretendan lanzar guerras de agresión en el futuro, hoy no se puede sino recordar tantas y tan lamentables incursiones bélicas que los propios Estados Unidos ha iniciado o fogoneado desde su ascenso al rango de potencia hegemónica tras su vital participación en el final de la Segunda Guerra Mundial. Nuremberg: It´s lesson for today, que se exhibe aquí con una copia restaurada por Sandra Schulberg, la hija del director, no deja de ser una interesante posibilidad para repensar aquel horror del pasado, desde los horrores del presente.
Nuremberg: it´s lesson for today se proyecta únicamente en la Fundación Proa, Av. Pedro de Mendoza 1929, en el barrio de La Boca, el próximo sábado 16 y domingo 17 a las 19 horas.


Artículo publicado originalmente en la sección Cultura de Tiempo Argentino.

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